Soñadora, insufriblemente soñadora.

martes, 31 de julio de 2012



 Yo no creo en el amor, ya lo dejo claro para que no queden dudas. No creo en amarse, no creo en morir de amor, no creo en suspirar por otra persona, en dejar de comer por una persona especial.
Pero en lo que sí he creído siempre es en que las almohadas llevan en su interior parte de tus pesadillas, de tus problemas y de tus sueños. Y es por esa razón por lo que les ponemos esas fundas: para no ver los rastros de nuestra vida. A nadie le gusta verse reflejado en un objeto. Dicen tanto de nosotros nuestros coches, nuestros móviles, nuestra ropa…



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